Esta cara representa a una mujer blanca, de cabello rubio o entrecano, generalmente joven, de una muy buena posición económica pero descontrolada a la hora de gastar dinero, generosa, apasionada, leal, pero soñadora e imaginativa como pocas. Es una persona capaz de brindar una profunda amistad, que se deleita enfrentando desafíos porque se sabe con la capacidad y fuerza necesaria para sortear situaciones de inseguridad y desagradables, que llegaran a buen puerto con certeza. Es deseable contarla entre las amistades, porque de enemiga, sus amenazas fácilmente se concretan en hechos, ya que tiene poca consideración por aquellos a quienes no aprecia. Si esta carta sale invertida anuncia grandezas de todo tipo, acompañada de despilfarros. Es también portadora de buenas noticias.